Unionistas de Salamanca se enfrenta en la última jornada de la Primera Federación al Barça Atlètic, en un duelo directo por la permanencia. El conjunto blanquinegro atraviesa así uno de los momentos más tensos de su historia, marcado por la posibilidad real de sufrir el primer descenso desde su fundación.
De consumarse, Unionistas perdería su condición de "equipo que jamás ha descendido", un honor que, en las tres primeras categorías del fútbol español, solo pueden reivindicar tres clubes históricos: Real Madrid, FC Barcelona y Athletic Club. Estos tres gigantes no solo nunca han bajado de categoría, sino que se han mantenido en la élite del fútbol nacional durante más de un siglo.
El caso de Unionistas es mucho más humilde, pero no por ello menos meritorio. Desde su ascenso a Segunda B, y posteriormente a Primera Federación, el club ha competido siempre con recursos limitados, ocupando habitualmente posiciones de la zona media-baja en cuanto a presupuesto. Aun así, ha sabido exprimir al máximo su estructura, su grupo humano, sus jugadores y, sobre todo, su afición. Gracias a ello, ha logrado romper techos temporada tras temporada, llegando incluso a enfrentarse —y vencer— a equipos de Primera y Segunda División, además de rozar en varias ocasiones el sueño del ascenso a la categoría de plata.
Sin embargo, el presente manda. El conjunto charro se jugará el todo por el todo este sábado en Barcelona, con el hándicap de haber logrado solo una victoria a domicilio en toda la temporada, y con la amenaza latente de un descenso que supondría un duro golpe, tanto a nivel emocional para un club que siempre ha ido creciendo, como en el plano económico, al estar ya asentado en el tercer escalón del fútbol nacional.
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