Exhibición de un campeón internacional de peonzas en El Corte Inglés de Salamanca

Imagen peonzas ECI
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El Corte Inglés de Salamanca acogerá durante este sábado 20 de mayo una exhibición de manejo de peonzas a cargo de Agustín Serrano, campeón internacional de esta disciplina. La exhibición, que comenzará a las 18:00 h., tendrá lugar en los exteriores del Centro, junto a la Plaza de la Concordia

Esta acción, impulsada por ‘Trompos Cometa’, quiere rescatar y comunicar la gran historia de este juego a través de demostraciones y concursos en lugares públicos y comunitarios, buscando que los participantes desarrollen sus habilidades motrices y que se cree una comunidad entorno al juego y su exhibición. 

Agustín Serrano, campeón internacional de peonza, mostrará a todos aquellos que se acerquen cómo dominar este juego y la forma correcta de jugarlo y preservarlo, a través de los distintos movimientos, suertes y trucos. 


La historia del juego de la Peonza 


El trompo, perinola o peonza es casi tan antiguo como la humanidad. Se han encontrado versiones de arcilla de hace 4.000 años de antigüedad a orillas del río Éufrates. Además, se menciona en la literatura clásica, como en la Eneida del siglo I a.C. de Virgilio. En el Museo Británico se conserva una inscripción exhumada cerca de Tebas, fechada en el año 1.250 a.C., en la que un niño dedicó al dios Zagreo gran número de juguetes, entre ellos una peonza. Asimismo, Platón usó el movimiento de este juguete como metáfora; Aristófanes se declaró aficionado del trompo y Ovidio lo mencionó en sus poemas. 

Sin embargo, las culturas china y japonesa fueron las encargadas de presentar al mundo este peculiar juego. Los nipones crearon diferentes técnicas y trucos para usarlo, destacando el clásico movimiento que consiste en lanzarlo y recogerlo con una cuerda para hacerlo bailar en la palma de la mano. 

Se cree que en los Andes el trompo existió desde mucho antes de la llegada de los españoles. Los indígenas lanzaban los trompos o cushpis y los hacían “bailar” mientras otros jugadores lanzaban los suyos para intentar derribar a los primeros. 

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