En los últimos meses han aparecido en España varios brotes de sarna. Se han denunciado casos en residencias, hospitales e incluso se atribuyen a probadores de tiendas de ropa.
Además, la divulgación de algunos de estos casos en las redes sociales ha creado una cierta alarma, pero ¿tiene una base real?
“Vemos más casos de sarna que antes de la pandemia. Desde que acabó el confinamiento han ido en aumento”, según el doctor Pablo Ortiz Romero, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital 12 de Octubre, en Madrid.
Por qué hay más casos de sarna
La sarna tiene el origen en un ácaro, el Sarcoptes scabei. El primer error es relacionar la sarna exclusivamente con la falta de higiene y la pobreza. Igual que en su día se hacía con los piojos. La sarna es más habitual en ambientes desfavorecidos, pero no siempre es así.
Puede aparecer extraño, puesto que en teoría durante estos dos años se ha intentado reducir en lo posible las interacciones. Lo cierto es que no parece que haya sido así. El doctor Ortiz Romero cree que ha pasado lo contrario. El confinamiento provocó una mayor necesidad de contacto.
La realidad de los datos de la sanidad pública indica que hay más casos diagnosticados que antes de que estallara la pandemia de la Covid. En Mallorca, por ejemplo, hubo en 2021 más de 9.000 casos. El doble que el año anterior.
Cómo se contagia las sarna
La sarna es consecuencia de la infección en la piel provocada por un ácaro. Es microscópico. No se ve a simple vista. Basta el contacto de piel con piel algo continuado.
La sarna puede quedarse en la ropa, pero no es lo más habitual.
Una vez ha cambiado de huésped, el ácaro se mete en la capa superficial de la piel y, en el caso de la hembra, empieza a poner de 2 a 3 huevos diarios. Nacen a los diez días y continúan la colonización de zonas de piel.
Síntomas y tratamiento
A medida que el parásito se instala va provocando las primeras señales. A los tres o cuatro días la infección ya produce:
- Irritación y erupción de la piel, con rojeces que recuerdan a las espinillas.
El dermatólogo o el médico de cabecera lo diagnosticará detectando los diminutos túneles que crea el parásito en la piel. Aunque no siempre es fácil. “Si no hay una fuerte sospecha de que sea sarna, a veces puede ser difícil dar con el diagnóstico”, admite el doctor Marín.
El especialista suele recetar un tratamiento tópico a base de permetrina. Es la misma sustancia con la que se combate a los piojos. Se comercializa en forma de loción.
Para evitar el contagio, lo mejor es la previsión. La higiene es nuestra principal barrera. Lavar bien la ropa, sobre todo las toallas, y a ser posible no compartirlas.
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