España dice NO a la minería de Uranio

manifestacion-stop-uranio-salamanca-768x548
|

Tras trece años a la espera España opta por negarle a la empresa Berkeley su proyecto de crear una mina de uranio en la localidad de Retortillo.


La compañía venía mostrando interés por iniciar su proyecto en suelo español desde 2008. Sin embargo, el Consejo de Seguridad Nuclear ha frustrado el proyecto. El órgano supervisor ha preferido rechazar la construcción de la planta en suelo salmantino. Los ecologistas aseguran que es la decisión adecuada. Mientras que la empresa se defiende afirmando contar con todos los estándares de sostenibilidad necesarios.


El consejo de Seguridad Nuclear ha optado por vetar el proyecto de extracción de Uranio por parte de la empresa australiana Berkeley. La negativa va de la mano de la recién aprobada ley del Cambio Climático. Normativa sancionada por el Estado español con la finalidad de cumplir con los objetivos planteados por la Unión Europea en el Acuerdo de París de 2015. Dentro del estatuto legal se recoge la prohibición de la explotación de los yacimientos de minerales radiactivos. Así, se desechaban de entrada todos los proyectos que tuvieran que ver con la explotación del Uranio. Sin embargo, el proyecto minero en el Retortillo ya había sido presentado. Por ende, quedaba exceptuado de la prohibición.


Asociaciones ecologistas se levantaron en contra de esta excepción. Aseguraban que el yacimiento minero propuesto por Berkeley no cumplía con los estándares de sostenibilidad necesario. Su creación constituiría un detrimento grave para el medioambiente. Al igual que afectaría el turismo, la agricultura y la salud en la localidad. Por ello, asociaciones como GreenPeace, Amigos de la Tierra y Ecologistas en Acción manifestaron su rechazo al proyecto.


Por su parte, Berkeley Minera España se defendía asegurando cumplir con los estándares de protección al medioambiente. Mientras que, afirmaba que el beneficio económico para la región sería muy amplio. La multinacional australiana planteaba una inversión de 400 millones de euros. Al igual que la creación de más de 1000 puestos de trabajo. Unos números nada discretos frente a la actual crisis económica que atraviesa el país.


Por su parte, los portavoces de la organización Stop Uranio destacan que las ventajas no son suficiente para justificar el daño al medioambiente. Señalan que el proyecto eliminaría muchos puestos de trabajo. El Retortillo, la zona en la que está planteada la construcción de la mina, es una localidad de turismo rural que cuenta con un balneario. La contaminación en el territorio podría poner en jaque al rubro. De igual manera, en el entorno natural se practica la agricultura y ganadería. Estas actividades se verían comprometidas por el movimiento de tierras necesario para extraer el mineral. Por ende, muchos de los sectores económicos que ahora funcionan en la localidad tendrían que desaparecer.


De igual forma, la organización destaca que el complejo minero está proyectado solo por un periodo de nueve años. Por ello, destruir los actuales sectores productivos de la localidad para luego tener que reconstruirlos no resultaría rentable. En este sentido, los activistas afirman que a menudo los problemas empiezan cuando las empresas abandonan el territorio. Es entonces cuando el Estado se ve en la necesidad de recoger los residuos tóxicos y reorganizar la estructura productiva de la zona. A menudo, esto no resulta una tarea fácil.


Por último, otros de los argumentos que llevaron a Consejo de Seguridad Nuclear a vetar la propuesta son el impacto de la extracción minera a corto y largo plazo sobre el ecosistema y la posible contaminación sobre las aguas del lugar. En el caso de que se produzcan vertidos del mineral el acuífero correría un gran riesgo. Esto afectaría no solo al medioambiente, sino a la salud de las personas.


 Estos y otros planteamientos fueron los que llevaron a organismo a rechazar el proyecto. Acción que muchos reciben con alegría y optimismo. Sin embargo, no todos piensan igual. Algunos consideran que la medida no es del todo apropiada. El Colegio Oficial de Geólogos, por ejemplo, señala que cerrar las centrales nucleares a corto plazo no resultaría oportuno.



Fotografía de portada: Fuente: Ganemos Salamanca



María Andrea Sandia Perdomo


Comentarios