La tasa de criminalidad en Castilla y León se redujo 4 puntos y más de 3 en Salamanca durante 2020

POLICIAS-TOQUE DE QUEDA 20-00 16ENERO2021
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La tasa de criminalidad en Castilla y León (número de infracciones penales por cada mil habitantes) se redujo en la Comunidad 4 puntos y medio durante 2020 con respecto a los datos del año anterior, pasando de 31,8 delitos por mil habitantes en 2019 a 27,3 en el último ejercicio.


Se trata de la tasa de criminalidad más baja registrada en Castilla y León desde el año 2009, cuando el dato alcanzó 33,3 delitos por mil habitantes, el más alto en estos últimos doce años.


En el caso de Salamanca, este descenso fue de más de tres puntos, hasta situarse en una tasa del 26,1 (frente al 29,6 de 2019), la más baja de la serie, que arranca en 2009.


Estos datos, extraídos del informe de Indicadores de Seguridad del Ministerio del Interior correspondientes al último trimestre del año de la pandemia, sitúan a Castilla y León como la quinta comunidad más segura de España, diez puntos por debajo de la media nacional y sólo por detrás de Extremadura, Asturias, La Rioja y Galicia, y a Salamanca en una de las provincias más seguras.


El delegado del Gobierno, Javier Izquierdo, destacó durante la presentación del informe de la Secretaría de Estado de Seguridad que los datos demuestran un aumento de la eficacia policial, coincidente con el crecimiento de efectivos, y agradeció su trabajo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.


De este modo, el porcentaje de infracciones penales esclarecidas por las FCSE creció hasta el 39,4% de enero a diciembre de 2020, frente al 38,5% de 2019, y la tasa de detenidos e investigados por cada mil infracciones penales se sitúa en 227, lo que supone 6 detenidos o investigados más que en los doce meses anteriores.


Izquierdo subrayó la coincidencia de este incremento en el éxito policial con el crecimiento del número de agentes disponibles en Policía Nacional y Guardia Civil en la Comunidad Autónoma, que eran 9.674 al finalizar 2020, en total, 248 más que en 2019, lo que demuestra, dijo el delegado, la prioridad que el Gobierno de España le concede a la seguridad ciudadana.


En este sentido, recordó que durante los años de gobierno de Mariano Rajoy, el número de efectivos descendió de forma paulatina y evidente, pasando de los 10.252 de diciembre de 2011, -al término del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero-, a los 9.316 con los que finalizó el año 2017, pocos meses antes de la llegada de Pedro Sánchez a la presidencia, momento desde el que la tendencia se ha revertido.


Así, Castilla y León ha ganado 358 policías y guardias civiles, desde el fin de la época del Partido Popular en el Gobierno, lo que supone un 3,84% más de efectivos, un 7,58% en el caso de la Policía Nacional, que ha pasado de 2.691 agentes a 2.895, y un 2,32% en el caso de la Guardia Civil, que tiene 6.779 agentes frente a los 6.625 de entonces. De este modo, se recupera la ratio de 4 efectivos por cada mil habitantes que dejó el Gobierno de Zapatero en la Comunidad.


Según los datos del Ministerio del Interior, en Castilla y León se conocieron 65.364 infracciones penales durante el año pasado, un 14,4% menos que el anterior, durante el que se registraron 76.363, y porcentualmente se esclarecieron más, un total de 25.598.


Sobre la tipología de los delitos, la mayor parte de las infracciones penales registran datos a la baja, excepto los homicidios dolosos y asesinatos consumados, que se duplican, pasando de 8 a 16, así como las tentativas, que crecen de 38 a 45.


También se registra un ascenso en los malos tratos en el ámbito familiar, que pasan de los 2.979 del año 2019 a los 3.060 en 2020, el tráfico de drogas, que sube un 11,4%, y otras infracciones como estafas bancarias, (un 67% más), o desórdenes públicos (un 44,2%).


El delegado insistió en que, a pesar del crecimiento de los datos de estas tipologías, la Comunidad Autónoma sigue siendo uno de los territorios más seguros para la ciudadanía en el conjunto de España y felicitó y agradeció por su labor a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, que durante 2020, a su trabajo habitual, han sumado un esfuerzo extraordinario colaborando con las autoridades sanitarias para hacer cumplir la normativa durante la crisis provocada por la COVID-19.


En la provincia de Salamanca, los delitos penales descendieron sensiblemente, un 12,2%, con una reducción muy acusada en el caso de los hurtos (-44%), y los robos con fuerza en domicilios (-38%) y en establecimientos (-30%).


Por el contrario, aumentaron en su conjunto los delitos contra la vida, la integridad y la libertad de las personas (+4,9%), los de tráfico de drogas (+25,8%), y de sustracción de vehículos (+17 %).


La subdelegada del Gobierno en Salamanca, Encarnación Pérez, destacó el incremente en el número de efectivos de las FFCC en la provincia durante el último año (21 agentes más) y quiso reconocer su trabajo en la prevención y la investigación de los delitos, y su compromiso diario con la seguridad de todos.



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