“No me costó tomar la decisión, aunque también ha sido duro despedirme de mi familia y amigos”

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Mercedes Hernández Rueda, de 22 años y salmantina desde los 4, nos cuenta su historia de Erasmus en Parma, donde desde septiembre del pasado año se fue a continuar sus estudios de Farmacia combinándolo con su idioma favorito, el italiano.




A Mercedes no le costó emprender su viaje ya que, como nos cuenta, su sueño siempre ha sido conocer muchos lugares del mundo antes de asentar la cabeza, y eso, combinado con sus enormes ganas de salir temporalmente de la ciudad donde siempre ha vivido, le facilitó la toma de la decisión, aunque reconoce que le resultó difícil despedirse de sus amigos y familia.




A pesar de su entusiasmo, se encontró en el epicentro de la pandemia cuando esta llegó a Europa y, aunque luego pudo regresar a la ciudad, nos confiesa que hubo duros momentos cargados de incertidumbre




“Al principio pensábamos que la situación no tendría tanto alcance y que todo se iba a resolver en unos días, pero la situación empeoró y finalmente tuvimos que regresar a España”







SDC: Mercedes Hernández, muchas gracias por estar con nosotros. Para empezar, cuéntanos ¿Qué estudiaste y por qué elegiste esa carrera?




Mercedes: Estudio farmacia. Elegí esta carrera porque me gusta mucho la química y la biología y no me llamaba la atención ninguna otra, y además haciendo farmacia podría seguir con el negocio familiar, ya que mi madre tiene una farmacia y mi abuela otra. También influyó que mi hermana estuviera estudiando esta carrera por lo que ya sabía, grosso modo, en qué consistía.




SDC: Actualmente todavía continúas estudiando, ¿Cuáles son tus planes para cuando acabes? ¿Crees que te va a resultar sencillo incorporarte al mundo laboral en España?




Mercedes: A día de hoy estoy en cuarto de carrera, por lo que aún me queda un año para terminar, y después me gustaría hacer un máster y trabajar en un laboratorio. En Salamanca no tendría problema, ya que podría incorporarme al negocio familiar, pero si acabara en una farmacia me gustaría que no fuera aquí, porque es donde he residido toda la vida e independizarme sería una gran experiencia.




SDC: ¿Qué es lo que te motivó a irte de Erasmus? ¿Y por qué fue Parma el destino elegido?




Mercedes: Decidí irme de Erasmus a Parma porque llevo toda la vida en Salamanca viviendo con mis padres y quería vivir la experiencia de un Erasmus, por lo que también fue una oportunidad para salir de casa. Elegí Parma porque quería un sitio de Italia del Norte, además tenía una veterana que estaba allí y me dijo cosas muy positivas de la ciudad.




SDC: Imagino que tomar esa decisión fue difícil, ¿O en tu caso no?




Mercedes: Yo tenía muchas ganas de salir de Salamanca, por lo que a mi no me costó tomar la decisión aunque también ha sido duro despedirme de mi familia y amigos, a pesar de que sabía que iba a volver en un año.




SDC: ¿ Y qué es lo que más y lo que menos te gusta de todo aquello? ¿Es muy diferente a nuestro país?




Mercedes: Por lo general, Italia es muy parecida a España, con un tiempo parecido y un estilo de vida similar, pero presenta una gran diferencia en los horarios de los comercios. Allí todo funciona por adelantado, se come sobre las 13 y se cena sobre las 19, y muchos negocios cierran antes que los españoles. Lo que más me gusta es que es una ciudad parecida a Salamanca, se puede ir andando a cualquier parte porque está todo cerca y conoces a mucha gente. Es bastante acogedora.




SDC: ¿Cuál es tu opinión general de la ciudad? ¿Hay algo que te gustara especialmente?




Mercedes: Actualmente, Parma es una de las ciudades más limpias y con más cultura. A veces ponen mercadillos, hacen actuaciones, óperas... en honor a autores o fiestas, y se llenan las calles de gente. Además es una ciudad muy bonita con casas de colores, edificios antiguos y torres, es un lugar por el que da gusto pasear por el día y por la noche, y en navidad se llena de luces y la decoran muy bien.




SDC: ¿ Y qué es lo que más echas de menos de Salamanca?




Mercedes: Lo que más echo de menos es mi familia y amigos, aunque allí estoy muy a gusto con la gente y sé que no sería lo mismo si me hubiera ido con alguien conocido, ya que considero que he crecido como persona y he madurado al tener que empezar de 0 completamente sola.




SDC: Ahora que has tenido la oportunidad de vivir y estudiar fuera de nuestra ciudad, ¿Qué carencias le ves a nuestra ciudad y qué aspectos valoras de ella?




Mercedes: De Salamanca valoro mucho los precios de todo en general, ya que en Parma es todo bastante caro, pero creo que está mucho más adelantada en la conciencia con el medioambiente que Salamanca, ya que allí es obligatorio reciclar porque sino te multan, y te recogen la basura en la puerta de casa en horarios determinados. Además en las calles no se ve basura y tienden a usar mucho el transporte público, no se ven muchos coches y no suele haber atascos.




SDC: Y ya para acabar, ¿Cómo viviste la situación de la pandemia, ¿Tuviste que regresar a Salamanca? ¿Cómo te sentiste cuando viste la rápida expansión del COVID-19?




Mercedes: Pues yo no tenía previsto volver a España mínimo hasta julio, cuando terminara allí los exámenes, pero cuando empezó a haber tantísimos casos en la zona en la que yo estaba, que era uno de los puntos con mayor número de contagios, todo el mundo empezó a volverse a sus respectivas casas, y en cosa de dos semanas nos quedamos en Parma un grupo muy reducido. Al principio pensábamos que la situación no iba a tener tantísimo alcance y que todo se iba a resolver en unos días, pero la gente seguía yéndose.




Cada vez con pensamiento más negativo estuvimos valorando la situación hasta que decidimos venir a España unos días para que todo se calmara por Italia y nos vinimos el día 10 de marzo. Por suerte, disponía de un piso que en ese momento estaba vacío y pudimos venir a pasar la cuarentena una amiga y yo solamente con una maleta de mano.




Durante la cuarentena solo pensábamos en volver a Parma, así que fuimos organizando la vuelta y, después de mirar muchas opciones, conseguimos volver y aprovechar allí junio y julio.




Ahora que ya ha pasado todo, sí que pensamos en cómo hubiera sido todo si no hubiese pasado nada de esto, pero por lo menos hemos podido disfrutar hasta febrero (cuando empezaron las primeras medidas) y hemos podido volver a despedir el erasmus como se merece.




SDC: ¡Muchas gracias, Mercedes! Ha sido un placer escuchar tu historia, te deseamos lo mejor







Malena Sánchez.



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